Mi esposa realiza mi gran fantasía (2/2) . por yanine10(yanine35sum@hotmail.com)

 Mi esposa realiza mi gran fantasía (2/2)

(Para poder seguir el hilo del relato es necesario leer el primer capítulo)

Capitulo 2.- Puta de negros

Me desperté, miré el reloj y eran las 23 h... Podía escuchar a Elsa gritando como una loca mientras Gamal la estaría jodiendo.

Abrí mi ordenador portátil y observé cómo Gamal tenía a Elsa al estilo perrito, azotándole el culo, mientras él le destrozaba su orificio anal con su enorme polla.

- “Es demasiado grande... Es demasiado grande”, gritaba ella.

Pero era evidente que a Gamal eso le importaba un bledo y seguía decidido a seguir metiendo su monstruosa polla hasta el fondo del culo de mi esposa.

- “Trágala, puta... Recibe en tu culo toda la serpiente negra de tu papi”, le gritaba.

Agarró una botella de lubricante que estaba a su lado, se sacó su polla de su culo y volvió a lubricar su ‘serpiente’ y el ano de mi esposa.

Separó las nalgas de su culo y reinsertó la cabeza de su polla en su culo... No perdió el tiempo y comenzó a meter y sacar su polla mientras ella gritaba:

- “AAAAAAAAAAGGGGH.... UUUUUIIIIIIIIIG.”

Sonó el teléfono y respondí rápidamente... Eran los padres de Elsa... Les dije que pasaría mañana por la noche a recoger a los niños.

Gamal siguió follándose a Elsa toda la mañana en nuestra cama conyugal en todas las posiciones imaginables... Más tarde, ese día, mientras grababa algunos videos, él la folló por toda la casa: en la mesa de la cocina, sobre la encimera de la cocina, incluso la arrodilló en la escalera y alternaba follarla por el coño y por el culo.

Mientras él tenía su polla dentro de su culo entrando y saliendo con fuerza, ella gemía y gemía sin parar... Le preguntó en voz alta:

- “Quién es tu papi, puta?”, mientras le daba palmadas en el culo.

‘SLAP... SLAP... SLAP... SLAP’

Ella continuaba gimiendo en voz alta, diciendo:

- “OOOOOH... AAAAAH... OOOOH... AAAAAH.”

Gamal le preguntó de nuevo:

- “Dime, puta, ¿quién es tu papi?  

Elsa finalmente respondió con voz temblorosa mientras Gamal le destrozaba poderosamente su culo con duras penetraciones.

- “OOOOOH... AAAAAH... OOOOH... AAAAAH.”

Gamal respondió en voz alta para que yo lo escuchara:

- “A partir de ahora eres mi puta blanca... ¿Esta claro, puta?... ¡Eres mi perra!”

- “Siiii, papi...! Ooooh!... ¡Jódeme, papi”, respondió Elsa en voz baja y quejumbrosa... ¡Estaba agotada!

La sesión de sexo se prolongó durante otras dos horas.

Entré en nuestro dormitorio mientras Gamal tenía las largas piernas de Elsa en el aire y la penetraba profundamente en su coño con fuerza... Sus enormes bolas golpeaban su trasero.

Elsa no podía dejar de correrse... Estaba teniendo orgasmo tras orgasmo y la enorme polla de Gamal estaba cubierta con los jugos del coño de Elsa... La tenía empapada.

Gamal la puso de lado, le levantó la pierna y metió profundamente su enorme polla en su coño... Había colocado a propósito a mi esposa frente a mí para que pudiera ver la lujuria y el deleite en su rostro mientras gritaba.

Pasé la mano por su pelo, preguntándole:

- “¿Te gusta la polla negra, cariño?”

Pero ella no me respondió... Seguía gimiendo y gritando.

- “Responde a tu esposo, puta... Queremos escuchar tu respuesta en voz alta”, le gritó Gamal.

- “¡Siiii!”, respondió ella gimiendo en voz baja.

- “En voz alta, puta... Díselo, zorra... Dile a tu marido cuanto te gusta que una polla negra te taladre tu coño”, le grito de nuevo

- “¡OOOOH... SÍIII... ME ENCANTA LA POLLA NEGRA”, respondió.

- “Quieres más polla negra... Quieres que Gamal te siga follando?”, le pregunte a mi esposa.

- “¡OOOOH!... ¡SÍ!... ¡SÍ!... Quiero más polla negra y que Gamal me siga follando todo el tiempo que quiera”, me respondió.

Finalmente Gamal me dijo que, a partir de ahora, iba a ver a mi esposa tomar muchas pollas negras sin protestas... Ella estaba ya enganchada a las grandes pollas negras, como lo está Anna.

Gamal nuevamente comenzó a perforar su culo cuando sonó el timbre de la casa.

- “Es un amigo mío... Tráelo aquí”, me dijo Gamal.

Fui a la puerta y al abrir vi que era un tipo musculoso negro muy alto... Su nombre era Tom.

Lo llevé a nuestro dormitorio y procedió a desnudarse rápidamente... Sacó su polla, que parecía un poco más grande que la de Gamal.

Pensé que estos tipos tienen unas pollas monstruosas... Su tamaño era de más de 25 cm., completamente erecto.

Gamal se retiró y Tom ocupó su lugar.

Si Elsa iba a protestar, ella nunca tuvo la oportunidad... En tres golpes, Tom se la metió hasta el fondo de su coño y comenzó a follarla con fuerza.

Todo lo que se escuchó, fue Elsa diciendo y gimiendo en voz baja:

- “¡Es muy grande!... Ooooh... ¡Muy grande!... Aaaaah.”

Tom siguió penetrando su coño con fuerza.

Elsa nuevamente comenzó a tener orgasmos uno tras otro que no podía detener... La enorme polla de Tom estaba completamente cubierta con los jugos de Elsa.

Con cada golpe hacia abajo, Tom estaba tocando el fondo de su coño.

Elsa envolvió a Tom con sus largas piernas y comenzó a usarlas como anclas, mientras comenzaba a empujar su coño hacia arriba para encontrarse con sus embestidas completas hacia abajo... Quería tanta polla negra en ella como pudiera.

Estos tipos estaban convirtiendo a mi pequeña y conservadora Elsa en una máquina de follar caliente... Se estaba volviendo loca lanzando su coño hacia arriba gritando en voz alta:

- “¡Fóllame!... ¡Fóllame, papi negro!... ¡Folla a esta puta blanca casada!”

Después de otros diez minutos, Tom se tensó y comenzó a arrojar chorro tras chorro de semen en el coño de mi esposa... Tom descargó tanto semen que ahora comenzó a fluir del coño de mi Elsa.

Se acostó encima de ella hasta que no tuvo más semen para descargar.

Elsa todavía estaba moviendo lentamente sus caderas hacia arriba para obtener más polla metida en su coño.

Gamal dijo que se iba a ir, pero antes de irse puso a Elsa de rodillas y le hizo hacerle una poderosa mamada.

Agarró a Elsa por la parte posterior de su cabeza con ambas manos y forzó su boca contra su enorme polla hasta que ella comenzó a tener arcadas, pero a él no le importó y le dijo en voz alta:

- “Eso es, puta... Traga toda la polla de papi por esa garganta”

Yo no podía creer lo que estaba viendo... Mi una vez conservadora esposa que no me daría una mamada, ahora tenía la enorme polla de un hombre negro metida hasta el fondo de su garganta.

Gamal me miró y dijo con voz estruendosa:

- “¿Ves cuan puta es tu mujer?... Todo es cuestión de saber manejarla cómo se merece esta puta... Y vas a ver mucho más.”

Y luego procedió a meter y sacar su enorme polla de su boca... Poco después, le sacó la polla de la boca y le dijo:

- “Ven, puta blanca... Lame y besa mis bolas... Chúpalas y demuéstrale a tu esposo lo puta que eres realmente.”

Elsa estaba chupando las bolas de Gamal cuando Tom se acercó con su polla mojada y sucia de semen y le dijo:

- “Lámemela, puta... Déjala bien limpia.”

Ella comenzó a alternar chupar y lamer la polla y las bolas de ambos.

Poco después, Gamal comenzó de nuevo a follarle la boca con fuerza... Elsa ya no tenía arcadas... Había aprendido como hacerlo para evitarlas... Él tenía la boca de mi esposa bien abierta mientras la follaba.

De repente se tensó y comenzó a arrojar un montón de semen en su boca... Muy corto tiempo después, sacó su polla y dijo:

- “Abre la boca, puta... Muestra a tu esposo que vas a tragarte.”

Elsa abrió la boca y pude ver que estaba llena de abundante semen.

- “¡Trágalo todo!”, le ordenó Gamal.

Y mi esposa tragó y tragó hasta que se acabó todo... Luego abrió la boca y miró a Gamal para obtener su aprobación.

- “Muy bien... Eso es lo que hacen mis putas blancas casadas... ¡Tragárselo todo!“ le dijo Gamal sonriendo.

De nuevo escuché el timbre de una puerta... Al abrir me encontré con dos tipos negros altos y musculosos... Todos escuchamos a Gamal gritar:

- “¡Venid aquí!”

Los dos negros se dirigieron hacia el dormitorio y abrieron la puerta... Todos vimos a Tom follando el agujero del culo de Elsa.

- “Puta, no sabes cuantas folladas tiene tu papi negro preparada para ti”, le decía Tom mientras seguía penetrando con fuerza en el culo de Elsa y sin dejar de darle fuertes palmadas en sus nalgas ya rojas.

Elsa apoyó la cabeza de lado en la cama diciéndole una vez más:

- “Es demasiado grande... Es demasiado grande.”

- “Pronto te acostumbraras a tener grandes pollas negras dentro de tu culo y te la meterán sin problemas... ¿No es verdad, Gamal?”

- “Por supuesto, Tom”, le respondió.

Los hombres nuevos, Jayden y Brow, vinieron y chocaron los cinco con Tom y Gamal en señal de saludo.

Vi que Jayden y Brow eran menos altos, pero aún así, cuando se desnudaron, sus pollas seguían siendo enormes.

- “Déjame follar el culo de esta puta blanca casada”, le dijo Brow a Tom.

Brow terminó de lubricar su polla mientas Tom se retiraba del culo de mi esposa, que estaba en posición perrito.

Le dio varias palmadas fuertes en el culo y después lentamente le fue metiendo toda su enorme polla en el culo de Elsa.

Mi esposa, sintiendo la penetración, siguió gimiendo y gritando.

- “Es demasiado grande... Es demasiado grande.”

Entonces Jayden se puso delante de Elsa diciéndole:

- “Abre tu boca, puta... Tu papi negro te va a follar la boca.”

Dicho esto, él insertó la cabeza de su polla en la boca de mi esposa y le dijo que la abriera bien... Ella obedeció y Jayden comenzó a meter y sacar su polla mientras Brow tenía enterrada completamente su enorme polla en el culo de mi esposa y empezada a bombearla dentro y fuera.

Yo no podía creer lo que estaba viendo... Mi esposa, conservadora, se estaba convirtiendo en una puta de polla negra... Estaba llena de lujuria y demostraba que le gustaban mucho las pollas negras.

- “Tom, ponte debajo de esta puta y haz que te monte y se la meta por el coño... Vamos hacer un triplete con ella... Tú follándole el coño, Brow dándole por el culo y yo la follo por la boca”, dijo Jayden.

Unos minutos después, Brow gritó:

- “Vamos a entrenar bien a esta puta para que se acostumbre a tener todos los agujeros ocupados, al mimo tiempo.”

Siguieron follando durante casi diez minutos, mientras la llamaban con todos los nombres sucios que existen: zorra, puta blanca, esposa zorra... Todos estos insultos no parecían molestar a Elsa, sino que lo que parecía querer era que la follasen más.

Elsa se estaba volviendo loca follando y chupando salvajemente.

De repente, uno de ellos gritó diciendo que se corría... Todos comenzaron a tensarse y comenzaron a verter lo que parecían litros de semen en sus orificios... Ahora lo sabía con seguridad, Elsa se había convertido en su puta.

A lo largo del fin de semana vinieron más hombres negros enviados de Gamal... Cuando terminó el fin de semana, el número de hombres negros que nos visitaron fueron unos veinte y habían usado a mi esposa Elsa como su puta.

Después de ese fin de semana salvaje, los hombres venían a casa por lo general en grupos de tres y se follaban a Elsa por toda la casa.

Una cosa es segura, Elsa se había convertido en la puta esposa que yo quería, y vi un montón de grandes pollas negras destrozando su caliente coño.

Mi esposa conservadora que no me dejaba follarle el culo o hacerme una mamada ahora estaba casi a diario chupando grandes pollas negras y siendo follada por el culo... Cuando llegaban a casa, ella lo dejaba todo y rápidamente se desnudaba y posicionaba para ofrecer sus tres agujeros.

Poco tiempo después, empecé a notar que el grupo de amigos de Gamal ya no venía tan a menudo... En cambio, si venían hombres a los que no había visto nunca.

Un día, al regresar del trabajo, cuando dejé el coche y caminé hacia la puerta, vi que estaba abierta de par en par... Vi a Elsa, de rodillas, a plena luz del día, con una gran polla negra metida en la boca y se estaba volviendo loca chupándola con fuerza.

Me quedé allí un rato y la vi devorar esa enorme polla porque ahora a mi esposa le encanta chupar pollas negras... Más tarde me enteré por Gamal de que mi esposa era la mejor puta blanca chupando pollas de los círculos de hombres negros.

A mi esposa le encantaba chupar tanta polla que a veces perdía el sentido y no se daba cuenta de dónde estaba y, literalmente, casi se la mamaba en público.

Nunca había visto al hombre negro al que estaba chupando esa enorme polla y sus bolas en nuestra puerta... Finalmente me acerqué y cerré la puerta... El tipo me dijo:

- “Tu esposa es muy buena chupando pollas... Vine porque me dijeron que es la mejor puta chupadora de pollas y es cierto.”

Me quedé allí con una erección viendo a Elsa chupar la polla de este nuevo desconocido hombre negro... Ella, al verme, comenzó lentamente a tragar más su enorme polla en su boca... Él, sostuvo su cabeza con firmeza y comenzó a empujarla y meterla por su garganta, mientras me decía:

- “Esta pequeña zorra blanca chupa muy bien la polla... Se la meto más allá de su garganta y me da mucho placer el roce de la cabeza de mi polla con su garganta ... Ahora verás como le meto también las bolas en su boca... Es una gran puta y me alegro haber pagado por el servicio que me está dando.

Mi esposa siguió tragando su enorme polla más y más profundamente hasta que no hubo espacio entre su boca y sus enormes bolas... Me dijo en voz alta:

- “Mira a la puta de tu esposa cómo se lo mete todo hasta el fondo de su garganta... Es una gran zorra y muy puta... Lo sabes bien.”

Dicho esto, empezó a meter y sacar su enorme polla de su boca... Aproximadamente un minuto después, su enorme polla estaba entrando y saliendo de la boca de Elsa muy rápido y con fuerza.

Elsa estaba babeando sobre su enorme polla.

El hombre negro comenzó a gritarle:

- “Eso es perra... Chúpamela más fuerte, puta de mierda.”

A Elsa no le importaba con qué nombres la llamaba... Sentí que cuanto más despectivos la llamaba, más caliente se ponía... Ahora estaba actuando como una gran puta.

El hombre negro se inclinó, levantó a Elsa y le ordenó colocar sus manos contra la puerta... Le levantó la falda colocándosela alrededor de la cintura, le bajó las bragas, se las quitó y las arrojó a un lado.

Lubricó su polla y luego, en 3 embestidas rápidas, enterró su polla profundamente en el culo de mi esposa.

Elsa ha tenido un montón de grandes pollas negras en su culo desde la primera vez que Gamal y sus amigos le rompieron el culo.

El hombre negro dejó de clavar su polla en el culo de ella y le dijo:

- “Ahora quiero que seas tú quien se meta toda esta polla hasta el fondo de tu culo... Vamos, puta... hazlo.”

MI esposa, obediente, comenzó a empujar su culo hacia atrás metiéndose toda la polla que pudo dentro de su culo... Luego comenzó a girar sus caderas con toda la enorme polla ahí metida.

El hombre comenzó a golpear su culo muy fuerte durante unos 5 minutos y, tras ponerse tieso, comenzó a arrojar chorros de semen en el culo de Elsa... Después, le ordenó que se la limpiara con la boca, se vistió y, sin decirle nada, se marcho de casa... Ella estaba para ser usada y eso era todo lo que debía esperar.

Una vez que el hombre se marchó, le pregunté a mi esposa por Gamal y sus amigos, porque hacía tiempo que no venían por casa... Ella me lo aclaró:

- “Soy una de las putas de Gamal... Él y todos sus amigos me prostituyen casi todos los días... Ganan mucho dinero conmigo y a cambio me mandan hombres con grandes pollas negras.  

Esa era nuestra nueva forma de vida.

A los padres de Elsa les encantaba que los gemelos pasaran tiempo en su casa y yo me alegraba de eso.

Poco tiempo después, esto que ya he descrito, se convirtió en algo muy habitual cuando yo llegaba a casa después de mi jornada de trabajo, encontrar a Elsa de rodillas chupando una enorme polla negra

Desde nuestro nuevo estilo de vida, mi esposa tenía mucha práctica con grandes pollas negras en el culo y en la boca... Ya nada le dolía... Le gustaba tener pollas en todos sus agujeros... Estaba enviciada... Era insaciable e increíble chupando pollas.

Un sábado por la noche, Gamal y uno de sus amigos recogieron a Elsa para llevársela a una fiesta... Habían otras tres mujeres en su camioneta... Todas entraron a casa para saludarme.

Elsa salió del dormitorio con una falda negra muy corta que apenas le cubría el culo... Llevaba un top transparente negro muy escotado... Noté que estaba vestida de manera similar a las otras tres mujeres, faldas muy cortas y blusas transparentes que también mostraban mucho escote.

Al igual que Elsa, todas se veían calientes y listas para follar.

Gamal me saludo y dijo:

- “Estas son mis otras tres pequeñas amas de casa, que follan para mí... Y ahora, cómo sabes, Elsa también folla para mí.”

Miró a Elsa, le levantó la falda y le tocó el coño, mientras decía:

- “¿No es así?... ¿Este coño me pertenece?”

- “Sí, papi... Es tu coño y lo utilizas cuando y cómo quieras”, respondió Elsa cerrando los ojos, excitada por la caricia que le daba.

- ¿Vas a seguir jodiendo con los clientes que te envíe, ¿verdad?”, le dijo Gamal delante de mí.

- “Oooh si, papi... Me follaré a cualquiera que quieras que folle... Soy tuya”, le respondió corcoveando su coño contra su mano.

Dicho esto, le recordó que no lo olvidase y a todas que subiesen a la camioneta... Me comentó que las llevaba a una despedida de soltero con unos 25-30 hombres y ellas serían su entretenimiento.

Elsa regresó alrededor de las 3 de la madrugada, desnuda y tapada con sólo una manta... Su cuerpo y pelo estaban cubiertos de semen húmedo y seco... Incluso todavía tenía semen goteando por las comisuras de su boca.

Más tarde me dijo que era porque le había hecho mamadas a Gamal y a su amigo de camino a casa.

Ya al mediodía, vino Gamal y me dio el video de la fiesta... Elsa y las otras tres putas habían sido folladas por los 30 hombres, algunas hasta seis y siete veces... Recordé que cuando Elsa llegó, apenas podía caminar hacia la ducha.

Cuando despertó Elsa me contó que se puso muy caliente al ver todo aquello... Que le encantaba que se la pasaran de unos a otros y que hubo hombres, a los que gustó tanto, que la follaran una y otra vez... Que no podía tener suficiente con una sola polla negra.

Esta desenfrenada vida sexual de Elsa se convirtió casi en un hecho diario... Gamal y sus amigos tenían clientes que venían a la ciudad... Siempre ofrecían a Elsa como su mejor puta blanca para follar con ellos.

Les dijeron a sus clientes que Elsa se volvía loca cuando chupaba grandes pollas negras... Y no estaban mintiendo... Yo la había visto enloquecer muchas veces metiendo grandes pollas negras hasta su garganta.

Elsa les decía a los hombres negros, a los que les estaba mamando su polla, que le diesen hasta la última gota de semen... A ella le gustaba chupar pollas negras hasta dejarlas secas.

Un viernes por la noche, casi al anochecer, llegué a casa y Elsa no estaba... Dos horas más tarde llegó en una camioneta blanca... Miré por la ventana y la vi, con su minifalda alrededor de su cintura, mientras se follaba al tipo que la conducía, en el asiento delantero.

Se estaba volviendo loca saltando arriba y abajo sobre su polla, gimiendo y gritando mientras disfrutaba de su dura polla.

Ella continuó así durante otros cinco minutos, y el chico de repente la sujetó con fuerza y ​​comenzó a descargar todo su semen en lo profundo de su coño caliente... Ella permaneció sobre su polla mientras giraba sus caderas lentamente contra su polla.

La puerta trasera de la camioneta se abrió y salió otro hombre negro alto y musculoso... Abrió la puerta delantera y la sacó fuera... Le dio la vuelta y la inclinó sobre el asiento.

Rápidamente cogí la cámara y comencé a filmar mientras el negrazo le levantaba la falda hasta la cintura, cogía la cabeza de su polla y la colocaba a la entrada de su coño... En tres rápidas embestidas su enorme polla desaparecía en su coño.

Retiró su polla dejando la cabeza de su polla en su coño y dijo:

- “He escuchado que te gustan mucho las pollas negras... Demuéstramelo, puta... Mete toda mi polla negra en ese coño caliente que tienes... Métete mi gran polla negra.”

Elsa no perdió el tiempo, comenzó a retroceder empalando su coño en esa enorme polla.

Él la abrazó con fuerza contra su polla mientras decía:

- “Muele ese coño de puta que tienes en mi polla... ¡Hazlo!”

Fue una vista muy excitante ver a Elsa gemir mientras giraba sus caderas hacia arriba y hacia abajo y luego hacia los lados.

- “¡Te encanta esta polla negra, verdad, puta!, le dijo el tipo negro.

- “¡Oooh, sí!... Me gusta mucho las polla negras”, le respondió mientras gemía.

Los negros comenzaron a follarla duro afuera donde los vecinos podrían verla... Menos mal que todo estaba bastante oscuro.

El negrazo que se la follaba, retiró su polla del coño y la colocó en la entrada de su culo y comenzó a penetrar con fuerza.

Elsa ya no era ajena a que le metieran grandes pollas en su culo, por lo que no fue difícil comenzar a meterle esa enorme polla en su culo.

Ella comenzó a gemir mientras se la metía con fuerza en su culo.

Luego comenzó a alternar entre su culo y su coño... Este tipo estaba jodiendo totalmente el coño y el culo caliente de Elsa.

El tipo gruñó en voz alta diciendo:

- “¡Voy a correrme, perra!... ¡Chúpame la polla, puta!... “Trágalo todo!”

Elsa rápidamente se dio la vuelta, se puso en cuclillas e insertó toda la polla que pudo en su boca y comenzó a tragar todo el semen que pudo... Fue jodidamente caliente verla volverse loca y lo tenía todo grabado en video para que lo pudiésemos ver más tarde.

Después de que Elsa tragó todo su semen, agarró sus pantalones, los desabrochó, junto con su ropa interior y se los bajó hasta las rodillas.

Elsa lo abrazó con su brazo derecho alrededor de su culo mientras descansaba el lado derecho de su cara contra sus bolas y acariciaba su enorme tronco con la mano izquierda... El negrazo le dijo:

- “Lame bien mis bolas... Hazlo, puta... Demuéstrale a tu papi negro lo buena puta blanca que eres.”

Elsa comenzó a lamer y chupar sus bolas y a lamer su tronco desde la cabeza hasta las bolas... El negrazo le gritó al tipo en el auto:

- “Oye James... Gamal dijo que esta era su mejor puta blanca casada y que le encanta chupar las pollas negras... Gamal tiene razón... Mira a esta perra cómo se traga toda mi polla negra hasta su garganta.

Elsa estaba introduciendo su polla profundamente en su boca y garganta abajo, mientras el negrazo comentaba:

- “Ven aquí, James... Debes probar la boca de esta puta... Es la mejor chupadora que he conocido.

El negro llamado James, salió de la camioneta, se bajó los pantalones y sacó su enorme polla... El tipo al que estaba chupando la polla, se la sacó de su boca para dejar que la polla de su amigo la metiera.

Finalmente, primero uno y después el otro, comenzaron a arrojar tanto semen en su boca que no pudo tragarlo todo a pesar que gran parte iba directamente a su estómago.

Al término de esto, Elsa comenzó con sus deberes de limpieza de pollas y bolas... Había aprendido y le gustaba lamer el semen de los troncos y las bolas de los hombres negros.

Pensé que habían terminado y que se iban a ir, pero en cambio la llevaron a la casa y procedieron a seguir follando por toda la casa.

Desde nuestra habitación escuché que James decía fuerte:

- “Tengo mi polla enterrada en el culo de esta puta... Ven ahora y fóllate su coño.”

Abrí la puerta y lo que vi era una escena muy caliente... Elsa gemía muy fuerte y la penetraban culo y coño al mismo tiempo... James le estaba diciendo:

- “Traga todo la polla negra que quieras, puta... ¿Te gusta?”

- “¡SIII!... Soy tu puta blanca... Fóllame todo lo que quieras.”, le respondía Elsa gimiendo en voz baja.

Cuando hubieron usado a Elsa todo lo que quisieron se marcharon dejándola desplomada en nuestro lecho conyugal.

Cuando se recuperó hablamos un rato... Me dijo que lo sentía, pero que le gustaban tanto las pollas negras que no podía parar y no quería hacerlo.

Le respondí que si eso era lo que le apetecía, que siguiera haciéndolo, pero que no dejase de recordar que era tu esposo.

Elsa me aseguró que me amaba, pero le gustaba follar y chupar pollas negras... Ella nunca pensó que le encantaría tanto que le follaran el culo con una polla negra.

Ella volvió a decirle:

- “Lo siento, pero no puedo dejar de ser una puta para los hombres negros.”

A continuación, se inclinó y me dio un apasionado beso francés... Podía oler el aroma del semen de los dos hombres, incluso me pasó unas gotas en la boca... Pensé que esto era jodidamente caliente.

Luego, Elsa interrumpió el beso y la miré, pensando que estaba tan caliente recordando los dos tipos que acababan de usar la boca de mi esposa como vertedero... Yo estaba besando la boca donde acababan de estar dos enormes pollas negras y sus corridas... ¡Qué excitante!

Sonó el teléfono de Elsa... Ella respondió afirmativamente y colgó... Me miró diciendo:

- “Tengo que darme una ducha.”

Se dio la vuelta, se quitó la ropa llena de semen y comenzó a caminar hacia el baño de nuestra habitación... Pude ver el tatuaje de una pala negra que Gamal había ordenado que la tatuasen en su nalga derecha... Significa que ella sólo folla a hombres negros.

La pala negra estaba cubierta con el semen de los hombres negros.

Mientras caminaba, pude ver gruesas gotas de semen saliendo de su culo y coño y rodando por sus largas piernas.

Antes de abrir la puerta del baño, se dio la vuelta y me dijo:

- “Era Gamal... Tiene dos clientes que vienen en un par de horas... Un repartidor estará aquí con un nuevo conjunto de lencería que quiere que use... Esos serían los últimos clientes del día... Él quiere venir y pasar la noche conmigo... ¿Puedes dormir en la habitación de invitados?”

Le respondí afirmativamente mientras pensaba que en poco tiempo Elsa había recorrido un largo camino... Mi pequeña esposa conservadora ahora era, probablemente, la puta exclusiva más importante para las pollas negras y no lo iba a cambiar.

Todos los días, Elsa todavía me ayudaba con mi negocio, pero su nuevo trabajo principal era ser una puta exclusiva para hombres negros.

Gamal siempre le compraba lencería diminuta... Él me decía que sus putas siempre tenían que estar preparadas para follar a sus clientes y ella siempre usaba esta lencería debajo de su bata todo el día por si acaso de que Gamal llamara... Él, de vez en cuando venía, se llevaba a Elsa a nuestro dormitorio y se la follaba cuanto quería.

¡Cosas de la vida!... La mujer que no me hizo una mamada nunca, se vuelve loca por chupar grandes pollas negras.

Ella es tan adicta a las grandes pollas negras que hará cualquier cosa, que ni siquiera le importa si la gente sabe que se folla a hombres negros todo el tiempo.

La mayoría de las veces que Gamal le envía clientes, por lo general son dos o tres, porque le encanta que la follen en grupo y tener una polla en todos sus orificios llenos al mismo tiempo... Así empezó nuestro nuevo estilo de vida.

Casi todos los días disfruté mucho viendo a Elsa con sus largas piernas abiertas y una gran polla negra enterrada hasta el fondo en su coño tocando fondo... Los clientes que le follaban el culo normalmente lo dejaban bien abierto.

Mi esposa se ha metido tanta polla negra en el culo que no necesita lubricante... Los hombres negros que vienen aquí exclusivamente para follarle el culo, no pierden el tiempo... Rápidamente la ponen en posición de perrito y entierran las enormes bolas de pollas en su culo.

Me encantaba hacer videos de todos los hombres negros follando con ella.

Casi me olvido de decir que a lo largo de los años, algunos de los clientes de Gamal querían preñar a Elsa... Eso trajo más dinero para Gamal y así fue como los gemelos tuvieron cuatro hermanos negros... A Elsa no le importó quiénes son los padres y los dio en adopción.

Hacía tiempo que ella había dejado de tomar píldoras anticonceptivas por orden de Gamal y su marido lo sabía... A pesar de sus embarazos, ella continuó follando con hombres negros... Fueron tantos los que se follaron que le resultó siempre desconocer quien era el padre de sus hijos mulatos... Le dijo a su esposo:

- “Lo siento Nando, pero no puedo mentirte... Sabes que soy adicta a follar con negros... Me pongo tan caliente cuando me follan que me siento una puta... Y me llaman puta... ¿Sabes por qué?... Porque me encanta ser puta para los hombres negros.”

“No puedo parar y no pararé porque me he enviciado... Me excita chupar sus grandes pollas negras y tragar todo su semen... Me gusta mucho cuando me dan por el culo y me follan duro.”

“Si todavía quieres seguir casada conmigo, está bien... Yo todavía te amo... Pero me gusta que muchos hombres negros me follen.”

“Puedo entender si no quieres seguir casado conmigo, pero la verdad es que cualquier hombre negro que quiera mi coño blanco casado me folle como quiera... Cómo has visto, pueden follarme en grupo si quieren... No me importa... Quiero que mi coño caliente esté lleno de semen de hombres negros... Soy su puta.”

Yo quería y amaba a mi puta esposa Elsa... Así que seguimos casados sin importar cuántos hombres negros usaron a mi esposa como vertedero a lo largo de los años y las veces que la preñaron.

Con el tiempo, como es natural, se deterioró mucho y Gamal la envió a trabajar en un prostíbulo del puerto... Yo la llevaba y la recogía muy agotada todos los días, hasta que dejó de ser productiva.

Un día, Gamal me propuso enviarla a África a cambio de una buena cantidad de dinero que serviría para educar bien a los gemelos y que no tuvieran problemas... Ambos accedimos... Nos despedimos ese mismo día y ya no he vuelto a saber nada de ella.

F I N