Mi esposa realiza mi gran fantasía (1/2), por yanine10(yanine35sum@hotmail.com)

 Mi esposa realiza mi gran fantasía

Capitulo 1.- Mi mujer es follada por un negro

Esta historia comenzó hace un tiempo, cuando ambos teníamos 30 años... Mi nombre es Fernando, pero la gente me llama Nando.

Mis padres emigraron de México a EEUU, así que para un latino medir 165 cm es ser bastante alto... Yo ahora tengo 36 años y mi esposa Elsa es una mujer con raíces irlandesas y mucho más alta que yo.

Tengo un negocio de consultoría financiera muy exitoso que le permite a Elsa quedarse en casa y, a veces, ayudarme... Ella es una mujer delgada y bastante sexy... Digo esto porque en el momento en que un hombre la ve, su polla se le endurece.

Elsa tiene 33 años, mide 180 cm, pelirroja hasta los hombros y ojos verdes... Bonito cuerpo, piernas largas y tetas turgentes... Tenemos dos hijos gemelos.

Desde que estaba en la escuela secundaria, me gustaba ver porno, en su mayoría mujeres blancas siendo folladas por grandes pollas negras.

Supongo que es por eso que a menudo me imaginaba viendo a Elsa con las piernas abiertas mientras varios hombres negros se turnaban para follarla... Sabía que eso era un sueño, porque Elsa nunca lo aceptaría.

Traté de hablar con ella acerca de abrir nuestra vida sexual a otro hombre de su elección, pero lo descartó como una fantasía... Me dijo que creía que las fantasías sexuales estaban bien, pero que debían quedar como fantasías nada más.

Cuando la escuché decir que ella ‘creía en fantasías sexuales’, pensé que era mi oportunidad de llevar mi fantasía al siguiente paso, aunque no estaba seguro de cuál sería el siguiente paso.

Lo único que pensé que tenía a mi favor era que, si bien Elsa era aparentemente bastante conservadora, le gustaba complacerme y se vestía de manera muy provocativa en la privacidad de nuestro dormitorio.

Mi esposa tenía muchos juegos de lencería muy sexy que si no la conociera, fácilmente podría haber sido la puta más sexy de la ciudad... Toda su ropa interior era muy corta, diminuta y la hacía parecer una puta francesa.

Elsa también me dejó tomarle fotos, pero con la condición de no mostrárselas a nadie... Eran sólo para mi disfrute.

Uno de mis favoritos era su camisón rojo, muy transparente, que dejaba ver sus grandes areolas y también un rastro de su vello púbico pelirrojo a través de sus tangas rojas transparentes y, cuando se daba la vuelta, sus nalgas ni siquiera estaban cubiertas.

A veces usaba un liguero rojo y pequeñas medias de red en negro y, a veces, tacones de aguja.

Tenía varios cientos de fotos de ella en cada pieza de lencería que poseía... También hacía poses realmente sexys para mí y levantaba su falda revelando sus piernas muy largas y tangas.

Yo no era diferente a la mayoría de los hombres, incluso si le dicen a sus esposas que no le muestren sus fotos privadas a nadie, lo hice de todos modos... Empecé a difundir las fotos y videos que tenía, publicándolos en varios sitios web para adultos y de cornudos.

Uno de los sitios web donde los hombres blancos compartían a sus esposas con hombres negros, me intrigó, así que también publiqué todo sitios web interraciales.

Ver sitios interraciales de grandes sementales negros musculosos follando el coño de amas de casa blancas constantemente me hizo imaginar mi fantasía favorita.

Mientras los sementales negros se follaban a las amas de casa blancas, imaginé que era Elsa acostada en nuestra cama conyugal con su camisón rojo gritando mientras el semental negro tenía sus largas piernas sobre sus hombros y penetraba repetidamente su enorme polla negra con una fuerza en su coño blanco.

Quería verlo al menos una vez... No podía quitarme esa fantasía de la cabeza... Estaba decidido a que la follara una polla negra.

Como parte de mi plan compré un teléfono privado prepago para que los hombres que vieran sus fotos pudieran contactarme... Inventé un nombre para que pudieran contactarme y al menos, al principio, todo sería anónimo.

Mientras miraba uno de mis sitios web favoritos, hubo un ping repentino en el teléfono móvil y ahí estaba el primer mensaje.

Recibí un mensaje de texto de un tipo que se hacía llamar ‘ABC’... Yo me llamé ‘Nando’... No sabía que este era el primer mensaje que estaba a punto de cambiar nuestras vidas.

- “Bonita foto... ¿Ella folla?”, me escribió ABC.

De repente me acobardé... No sabía si quería responder o no, pero la fantasía volvió a mi mente y respondí:

- “Ella solo folla conmigo, pero me gustaría cambiar eso”, le escribí.

Me reenvió una foto de Elsa que yo había publicado... Estaba de rodillas al lado de la cama y con el culo en alto.

- “Seguro que me gustaría meter toda mi polla en ese hermoso coño... Me gustaría envolver esas largas piernas a mi alrededor y follarlo duro”, me escribió ABC.

- “Cuando lo dices, será así”, le devolví el escrito.

- “Las esposas blancas a las que me follo no se quejan y siguen regresando por más... Si pudiera coger a tu esposa, metería toda mi polla en ese culo tan grande que tiene”, me dijo ABC

- “Siento decírtelo, pero eso nunca sucederá... Llevamos varios años casados y tenemos mellizos... Además, aunque lo he intentado en muchas ocasiones, no me deja follármela por el culo... Todo lo más me hace una paja, pero nunca una mamada... Piensa que eso es asqueroso”, le conteste.

- “Te voy a enviar algo que te puede gustar”, me escribió de nuevo.

ABC me envió un video de una mujer rubia de la edad de Elsa... Sus ojos estaban borrosos... Tres sementales negros muy musculosos con las pollas negras más grandes que he visto en mi vida se la estaban follando.

En otro video, los tres negros estaban en una cama con una mujer joven sentada sobre una enorme polla... Otro negro le estaba taladrando el culo hasta el fondo con su enorme polla... El tercer negro estaba parado a su lado y se estaba volviendo loco de placer, gimiendo muy fuerte, mientras le follaba la boca.

- “Esta zorra era igual que tu mujer... Mírala ahora... Chupa mucha polla y le encanta tragar montones de semen... Ella dijo ser una esposa conservadora hace aproximadamente un año y ahora esta pequeña zorra es una profesional tomando muchas pollas negras en su culo, coño y boca”, le escribió ABC.

ABC me envió algunas fotos de esta mujer conservadora... Una, de cómo se viste para ir a la iglesia y una segunda foto de cómo se viste en los clubes.

Era increíble, nunca pensarías que era la misma mujer de la iglesia vestida con faldas muy cortas y sin bragas... Los negros la tenían sobre una mesa con las piernas abiertas tocándole el coño.

El video que me envió a continuación, mostraba a varios chicos turnándose para follarla en el club mientras su esposo miraba.

Una vez que vi estas fotos y videos, supe que estaba enganchado... Quería más que nunca ver a Elsa tomar una polla negra en su coño blanco... Al menos una vez.

- “Cómo crees que debo decírselo a mi esposa... Ella nunca hará nada como esto”, le escribí yo.

- “No, así no es como se empieza... Vamos a cenar... Trae a tu esposa y llevaré a Anna conmigo... Tomaremos un poco de vino y hablaremos... Deja que Anna hable con tu esposa, ella es buena en eso... ¡Ah!, mi nombre es Gamal”, le escribió ABC

Intercambiamos información e hicimos planes para ir a un buen restaurante de la ciudad que tiene pista de baile.

Cuando le conté a Elsa que podríamos salir el viernes por la noche, se puso muy feliz... Le dije que quería que conociera a una pareja de amigos, que él tiene una empresa y es cliente mío.

Llegamos al restaurante, nos encontramos con Gamal y Anna... Miré a Anna... Era guapa... Vestía una falda muy corta y un top... No muy conservadora, pero no la ropa de puta que la había visto usar en el video.

Durante la sobremesa comenzó a sonar música lenta y Anna me pidió un baile y Gamal le pidió otro a Elsa.

Anna me preguntó qué le gustaba a Elsa... Yo le explique que a ella le gusta vestirse sexy para mí, pero sólo en nuestro dormitorio... Me deja sacarle fotos en lencería y posa para mí subiéndose la falda para mostrarme los muslos y las bragas, pero eso es todo.

Ella respondió que si Elsa lo hace en privado, es exhibicionista... Tiene fantasías que no quiere compartir porque le enseñaron a ser conservadora toda su vida y que tenemos que ayudarla a sacar a la luz todas esas fantasías.

Nos sentamos, Elsa se inclinó hacia mí y dijo:

- “¡Wow... A Gamal se le puso dura su polla bailando conmigo... La sentí.. Es enorme.”

Le guiñé un ojo, ella sonrió y comenzó a beber un poco de vino.

Todos nos levantamos para bailar de nuevo, Gamal llevó a Elsa a la pista de bElsa... Esta vez pude ver que estaba apretando un poco más sobre su coño.

Mientras bailaban, Elsa miró a Gamal sonriendo... Él deslizó su mano izquierda a la mitad de su cintura y su culo.

De nuevo, al sentarse, Elsa se inclinó y me dijo:

- “Él debe tener una polla enorme... Ahora la tiene más grande que la primera vez... Se está poniendo muy caliente para mí.”

Le guiñé un ojo y respondí:

- “Todo está bien... Trabajas muy duro con los gemelos todo el día... Vive un poco... Diviértete... Nada grave pasará en la pista de baile.”

Mi esposa sonrió y bebió un poco más de vino.

- “Vamos al baño”, le dijo Anna a Elsa.

Más tarde mi esposa Elsa me contó lo que hablaron entre ellas.

- ¿Te gusta Gamal?, le preguntó Anna.

- “Gamal es un tío bueno, pero tengo que dejar de bailar con él.”

- ¿Por qué?, le pregunto de nuevo Anna.

- No me importa un poco de coqueteo inocente con él, pero, ¡wow!, comenzó a frotarse contra mí y su polla rápidamente se volvió tan grande que mi mente comenzó a soñar... Estoy casada con Nando y tengo dos niños”, le respondió Elsa.

- “Yo estoy casada y también tengo dos hijos”, le respondió Anna.

- ¿De verdad?... Y estás aquí con Gamal... ¿Y tu esposo que dice?, Anna”, le preguntó Elsa.

- “Mi esposo lo sabe... Me deja hacer algunas cosas que a algunos hombres no les gusten, pero a nosotros, sí... Mira esto.”

Anna sacó la foto de Gamal con su polla en erección.

Elsa estaba hipnotizada mirando la foto diciendo que sabía que lo sentía enorme, pero no sabía que era tan grande.

Anna guardó la foto y dijo:

- “Volvamos... Se preguntarán qué nos pasó.”

Regresaron y se sentaron a tomar más vino y esta vez bailé con mi esposa.

Sólo para mantener el interés puse un poco de molienda en su coño, para poder mantenerla interesada, pero no era tan grande como la polla de Gamal.

- “¡Wow!... ¿Sabías que Anna está casada con otra persona, pero aparentemente su esposo la deja follar con Gamal?... Le conté cómo Gamal comenzó a frotarse contra mí y lo enorme que se le puso... Anna me enseñó una foto de él desnudo con la polla más grande que jamás había visto”, me contó Elsa.

- Pensé que le habías dicho que sólo has estado conmigo”, le dije.

- Eso es cierto, pero las mujeres también ven revistas e internet”, me respondió.

- ¿Las mujeres conservadoras ven revistas para adultos e internet?, le pregunté.

- “Por supuesto... No estamos muertas”, me respondió de nuevo.

- “¿Quieres que te deje jugar?”

- “Quiero ser muy honesta contigo... Eres mi esposo y no quiero mentirte”, me dijo.

- “Dímelo claro y sin rodeos”, le dije.

- “Pues, no me importa un poco de coqueteo, pero eso es todo... ¿Te importa si bailo con Gamal un poco más... Es sólo coquetear nada más, no es que vaya a actuar según tu fantasía, pero fue tú que sacaste a relucir la fantasía, recuerdas”, me dijo.

“Además Gamal es un hombre bien parecido y un gran bailarín... No será más que un pequeño coqueteo, lo prometo.”

Pensé que quizás ahí estaba finalmente la apertura de mi fantasía... No podía decir que no a la posibilidad de ver una enorme polla negra destrozar su coño.

- “Claro... Puedes bailar con él toda la noche si quieres... Confío en ti.”

Ella respondió con un beso, diciendo:

- “Gracias... Te amo”

- “Diviértete, Elsa.”

Durante la siguiente hora, bailaron todas las canciones lentas... Veía cómo Gamal estaba apretando su gran polla contra el coño de Elsa y ella incluso comenzaba a apretar también.

- “Mírala, Nando... No pasará mucho tiempo antes de que Gamal la tenga con las piernas abiertas y comience a follar el coño caliente de tu esposa”, me dijo Anna.

- “Crees que Elsa ya está caliente”, le pregunté a Anna.

- ¡Sí!... Por la forma en que Gamal la está moliendo... Si tocases la entrepierna de tu esposa, encontrarías que sus panties están empapadas... Ahora mismo en su mente ella quiere esa enorme polla dura metida en su coño caliente”, le respondió Anna.

Se estaba haciendo tarde y el restaurante-club estaba casi vacío... Los seguíamos mirando mientras bailaban... Un poco antes, Elsa bebió un par de copas más de vino y no sintió vergüenza bailar con los ojos cerrados y la cabeza apoyada en el hombro de Gamal.

Gamal tenía ambos brazos alrededor de la cintura de mi esposa mientras refregaba su polla en su coño... Ni siquiera se dio cuenta o no le importó cuando Gamal dejó caer su brazo izquierdo y levantó su falda hasta la mitad, revelando sus bragas negras.

Gamal sostuvo su falda levantada con su mano derecha, acercó la izquierda y tocó el coño de Elsa a través de sus bragas haciéndonos una señal con sus labios, diciendo ‘MUY MOJADA’ y un pulgar hacia arriba.

- “Ya está lista... Vamos a tu casa... Deja que Gamal se siente en la parte de atrás y ella que le haga compañía... Mira por el espejo retrovisor, pero ten cuidado no tengamos un accidente... Gamal se la follará allí”, le dijo Anna.

Hice lo que dijo Anna, salimos.

Miré en el espejo retrovisor y Gamal me dio un pulgar hacia arriba.

Elsa apoyó la cabeza con los ojos cerrados en el hombro de Gamals.

Gamal besó su oreja y cuello como lo había hecho en la pista de baile y, por primera vez, procedió a besarla en los labios suavemente, lo que rápidamente se convirtió en un largo beso francés.

Mientras la besaba apasionadamente, tomó una de las manos de Elsa y la colocó en su entrepierna preguntándole a Elsa:

- “¿Te gusta?

- “Es muy grande”, le respondió Elsa con un susurro.

Gamal se desabrochó los pantalones y se los bajó hasta las rodillas, y sacó la polla negra más grande que jamás había visto ella.

Volvió a besarla con lengua mientras tomaba sus dos manos y las colocaba en el enorme tronco de su polla y comenzaba, con ella, a mover sus manos hacia arriba y hacia abajo, casi durante un minuto... Después, él apartó sus manos y ella comenzó a trabajar con ambas manos arriba y abajo sin ayuda.

Él interrumpió el beso y le preguntó:

- “¿Te gusta esto?

- “¡Si!... Es muy grande y está muy tiesa”, le respondió Elsa.

Gamal empujó lentamente su cabeza hacia su polla y le dijo que la lamiera... Ella obedeció de inmediato sin poner ninguna objeción.

Ella comenzó a lamer la cabeza de su pene, y luego él dijo:

- “Ahora lame arriba y abajo de mi tronco”... Y Elsa lo hizo de inmediato.

- “Ahora pon la cabeza de mi polla en tu boca”... Y ella nuevamente obedeció con rapidez.

- “Ahora comienza a subir y bajar por mi tronco y toma todo lo que puedas dentro de tu boca cada vez que bajes”, le dijo Gamal.

Pensé que siempre se opuso a que me hiciera una mamada porque sentía que era demasiado sucio, pero con este hombre que terminaba de conocer, comenzó a volverse loca y darle grandes lamidas al tronco y meterse en su boca, la cabeza de su gran polla y todo lo que podía... Se estaba volviendo loca con su enorme polla.

- “Así, bebé... Dame placer y traga toda esta polla negra y mueve la lengua... ¿Te gusta, verdad?, le decía Gamal en voz alta.

De repente, Gamal gritó:

- “Joder... Me voy a correr”

Y de inmediato, comenzó a arrojar chorros de semen en la boca de Elsa.

Pensé que Elsa nunca había tragado semen y comenzaría a vomitarlo... Pero, para mi sorpresa, comenzó a tragar todo lo que él le echaba en la boca... Yo estaba muy sorprendido de esto.

El siguiente paso fue una sorpresa para mí... Gamal le dijo en un tono más fuerte:

- “Vamos zorra, ahora lámeme el tronco y las bolas.”

Elsa ni siquiera se inmutó cuando él la llamó zorra... Con pura lujuria en sus ojos, miró fijamente su enorme polla para comenzar a lamer su grueso tronco de arriba-abajo... La escuche gemir en voz alta y luego hacer ruidos de sorber mientras pasaba la lengua arriba y abajo de su tronco muy largo y grueso.

- “Vamos, puta, chupa y lame esas bolas bien y déjalas bien limpias... Traga todo ese semen que está también en las bolas de tu papí”, le dijo Gamal a mi esposa.

Me quedé anonadado, Gamal ahora estaba llamando y tratando cómo una puta a mi muy conservadora esposa... Y todo lo que Elsa hizo fue obedecer rápidamente lo que él le dijo que hiciera.

Elsa estaba sorbiendo su lengua en sus bolas y poniendo una bola a la vez en su boca y chupándola, haciendo ruidos fuertes y gimiendo.

Mientras Elsa estaba chupando sus bolas, Gamal le dijo:

-  “Así, pequeña puta... Veo que te gustan las grandes bolas negras de tu papí... Chúpalas un poco más... Muéstrale a tu papí lo puta que eres.

Comenzó de nuevo a chupar y lamer las enormes bolas de Gamal... Tenía tanta lujuria que miró a Gamal y dijo en voz alta:

- “¡Papí, por favor, déjame chupar otra vez tu polla.”

- “Voy a dejarte que vuelvas a chupar la polla a tu papí, sólo si te metes más polla dentro de tu boca”, le respondió Gamal en voz alta.

No podía creerlo... Mi esposa comenzó a decir en voz alta:

- “Si, papi... Lo haré, papi.”

Y comenzó a bajar la boca sobre su enorme gran polla tratando de tomar la mayor cantidad de polla en su boca hasta que comenzó a atragantarse.

Con movimientos rápidos, Elsa subía y bajaba la tremenda polla de Gamal... Se había convertido en una mujer que ya no conocía.

Esta no era la misma mujer conservadora que había dado a luz a mis gemelos... Le había pedido mamadas muchas veces y ella siempre me lo había negado diciendo que eran cosas sucias.

Odiaba que los hombres que llamaban zorras y putas a las mujeres, pero aquí, Gamal la estaba llamando zorra y puta y no le importaba.

Estaba tan sorprendida por la polla de Gamal que ya no se daba cuenta de que yo estaba presente mientras forzaba su boca más y más abajo en su tronco tomando tanta polla como podía en su boca.

Gamal se animó y sostuvo su polla en su boca y comenzó de nuevo a correrse.

Esta vez Elsa no tuvo que ser instruida en nada... Ella tragó todo el semen que Gamal podía verter en su boca y lamió su polla y sus bolas para limpiarlas.

Cuando terminó, miró a Gamal y preguntó:

- ¿Te gustó esto, papi?... ¿Tu pequeña puta lamió bien la polla de papi?

Llegamos a casa y aparcamos el coche en el camino de entrada... Anna aparcó el suyo detrás de nosotros.

Nos bajamos y Gamal abrazó a Elsa, caminando ante nosotros... Mientras íbamos detrás de ellos, Gamal besaba a mi esposa, le levantaba la falda con la mano derecha, la metía y le palpaba el culo.

Mi esposa no le puso ninguna objeción a lo que le hacía... Ni siquiera le importaba que un vecino la viera... Estaba perdida en la lujuria.

Anna me dijo:

- "Grabar todo esto en video... Se pondrá muy caliente cuando lo vea."

Entramos en nuestra dormitorio y él la acostó en el borde de nuestra cama... Se desnudó y allí estaba un semental negro realmente alto y musculoso con la polla más grande y dura que jamás había visto.

Gamal le levantó la falda, colocó su mano sobre sus bragas y de un tirón fuerte y rápido se las arrancó y las arrojó al suelo.

Mirándola le dijo en voz alta:

- “Perra, te voy a convertir en la puta de tu papi negro.”

Dicho esto, él se acercó, le abrió las piernas y puso la cabeza de su pene en la entrada de su vagina.

Elsa se estaba volviendo loca y le decía:

- “Por favor, métemela... Por favor, métemela.”

- “Ven, puta... Si quieres la polla de tu papi negro, mueve ese coño blanco caliente que tienes y métetela dentro”, le dijo Gamal en voz alta.

Yo seguía estando muy anonadado... Nunca pude lograr, en cosas sexuales, que Elsa hiciera lo que yo quería y aquí estaba este negro convirtiendo a mi esposa en una puta justo en frente de mi cara y lográndolo todo... Y estaba disfrutando como una loca.

Gamal volvió a gritarle:

- “¡Vamos, puta!... Métete esta polla en tu caliente coño.”

Casi no podía creer lo que vi a continuación... Elsa, plantó sus pies en el costado de la cama y comenzó a empujar sus caderas hacia arriba, empujando la cabeza de la enorme polla de Gamal dentro de su coño, mientras decía:

- “¡Oooh!... ¡Qué bueno!... ¡Qué placer me da!... ¡Aaaah!... ¡Aaaah!.”

- “Eso es, zorra... Folla la polla de tu papi negro”, le dijo Gamal.

Mi esposa se estaba volviendo loca meciéndose arriba y abajo insertando tanta polla como podía en su coño.

Gamal, de repente, agarró sus piernas y las abrió ampliamente y se las puso sobre su hombro... El culo de Elsa quedó levantado hacia arriba, y de un fuerte golpe le hundió toda su polla de 25 cm., en su coño húmedo.

- “¡AAAAAAAGGGGH!... ¡AAAAAAAGGGGH”, gritó mi esposa.

Él comenzó a golpear su coño con fuerza... Se la metía y sacaba con fuerza, abriéndole y llenándole todo su coño con su monstruosa polla metiéndosela hasta tocar fondo.

Elsa no hacía más que gritar, diciendo:

- “¡OOOOOOH... AAAAAYYY... OOOOOOH... AAAAAYYY.”

Gamal gritó en voz alta, mientras empujaba con fuerza en su coño:

- “¿Quién es la puta de papi?... ¿Tu coño pertenece a tu papi negro?... ¡Vamos, dilo, puta de mierda!

Elsa lanzó un grito que nunca había escuchado salir de su garganta:

- “¡AAAAAAAAAAGGGGGIIIIH”

Y luego, la escuché decir en voz alta:

- “Eres mi papi negro... Mi coño es de mi papi... Mi coño te pertenece, papi... ¡Fóllame, papi!... ¡Folla a tu puta!... ¡Fóllame fuerte!... ¡Papi, sigue follándome!"

De repente, Gamal se tensó... Sabía lo que eso significaba... Elsa no tomaba ningun tipo de anticonceptivo al no tener sexo conmigo.

Yo quería ver todo el semen en su coño caliente... Gamal comenzó a arrojar chorro tras chorro de semen en el fértil coño de mi esposa... Entonces me di cuenta de que probablemente la había dejado embarazada, pero fue tan excitante verlo clavar su enorme polla en ella y hacerla gritar, que podría hacer cosas con mi esposa.

Decidí dejarlos solos esta noche... Anna se fue a casa... Le dije que estaba seguro de que Elsa no tendría problema en llevar a Gamal a su casa al día siguiente.

Tenía una cámara en nuestra dormitorio para poder ver todo lo que iba a seguir haciéndole a mi esposa e incluso grabarlo... Lo vería desde nuestra habitación de invitados donde dormiría esta noche.

Gamal folló a Elsa toda la noche mientras yo pensaba:

'Qué más podría tener reservado Gamal para mi mujer a partir de ahora.'

Me quedé corto en lo que pensé, cuando publique la segunda parte de este relato, que espero guste.

Continuará...