Los Albañiles , AlexxaHot (melisahot52@gmail.com)

 Yo era una chica muy linda y muy alegre, de esas que hacen amistades con facilidad y con cualquier persona. No era elitista para nada, al contrario. Tenia amigos por todos lados.

Salia del Cole y mi mama me mandaba a la tienda por alguna cosa, yo iba aun con mi uniforme puesto. Me veía muy linda, muy sexi y algo coqueta. Me gustaba mi faldita corta porque permitía que se me vieran las piernas. Me gustaba lucirme y que la gente me admirara.

De paso hacia la tienda, había una construcción y cada que pasaba, algunos trabajadores me chuleaban y me lanzaban silbidos, yo solo los miraba con una linda sonrisa y con la mano los saludaba desde lejos. Así durante varios días.

Paso el tiempo y fueron agarrando confianza, a veces me pedían que les comprara algo de la tienda, con el pretexto de que no les permitían salir durante el turno, cosa que yo sabia que era mentira, nomas me querían mirar las piernas, eso era seguro, pero como nunca me faltaban al respeto, pues yo accedía de muy buena gana y les llevaba lo que me pedían.

Un buen día, según ellos, en esa fecha se festejaba a los trabajadores de la construcción, así que me pidieron lo que ellos llaman cooperacha para comprarse unas bebidas. Yo accedí de muy buena gana, así que aparte de las caguamitas que me encargaron, les lleve de parte miá una botella de licor, lo que a ellos les pareció un gran detalle de mi parte y no paraban de agradecer.

Así que me invitaron a pasar a la construcción para tomarme una copita y brindar con ellos por su día. Yo ya los conocía bien a todos así que accedí de muy buena gana, al fin que tenia bastante tiempo de sobra, mi papa me había encargado unos cigarros pero no era urgente que los llevara, ya que todavía le quedaban algunos.

Así que sin mas, me metí a la construcción ante la algarabía de los trabajadores. Me dieron a tomar una copita, luego otra y otra, creo que tome de mas, al punto de que ya me sentía mareada. Luego me invitaron a tomar de las caguamitas. Al poco yo ya no sabia ni como me llamaba. Lo peor fue, que a alguien se le ocurrió sacar unos carrujitos, ya saben, y me ofrecieron, aunque solo le di unas cuantas fumaditas, basto para que ya me pusiera alegre como loca.

Cambiaron la música , pusieron de esas románticas cachondas para bailar y me pidieron que les bailara un poco para ambientar el festejo, ya que estaban por marcharse. Yo sin saber lo que hacia acepte a bailarles un poco, yo ya me encontraba algo torpe, pero muy alegre, casi feliz. Ellos festejaban mi estado y nomas se reían y aplaudían.

En una de esas, sentí como uno de ellos se paraba detrás de mi siguiendo el ritmo de la música, me tomaba de la cintura y se me repegaba por detrás. Al rato note como ya me estaba manoseando las nalgas ante la algarabía de todos, que nomas reían y silbaban. Luego, note como ya se había sacado la verga del pantalón y me la frotaba toda entre las nalgas, me tenia alzada toda la falda hasta la cintura y me jalaba mas y mas hacia el. Pude sentir lo enorme y caliente que se sentía su verga, La verdad, eso se sentía muy agradable, por que en mi inconsciencia, lo dejaba yo hacer ante el jubilo de todos.

Al rato otro se acerco y se puso frente a mi, simulando bailar, pero mas bien me estaba manoseando los senos. Yo me empece a calentar con el manoseo cachondo de los dos y los deje hacer. Al rato se acerca uno mas y ese si ya descaradamente me empieza a meter mano entre las piernas y a cachondearme el sexo. Me puso super caliente, me moje toda de volada. Sentía los senos hinchados, los pezones bien parados y súper duros. El sexo me palpitaba y ya me estaba escurriendo de lo caliente que me habían puesto esos hombres, y los dejaba hacer.

Los demás no dejaban de estallar en jubilo ante ese increíble espectáculo que estábamos dando, risas, aplausos, gritos, silbidos. Yo ya estaba eufórica, fuera de mi y súper cachonda. En un momento dado medio tropecé y trate de agarrarme del hombre que tenia frente a mi, pero caí de rodillas y toda avergonzada, me di cuenta de que me había agarrado de su verga, que ya la tenia de fuera y me había estado frotando el sexo sin que yo me hubiera dado cuenta.

Así que me quede de rodillas con la verga del hombre casi pegada a mi cara y yo agarrándosela. Motivada por los gritos de todos, y ya perdida de lujuria, sin mas se la tome con las dos manos y se la empece a chupar. Los gritos no se hicieron esperan, todos aplaudían y me incitaban a que siguiera.

Yo me la saboreaba sin mayor pudor, estaba perdida, no sabia bien loa que hacia, pero si sabia que estaba súper caliente y me salían los jugos del sexo, escurriéndome por las piernas y la verga de ese hombre me sabia riquísima.

Otro de ellos, se acostó en el piso boca arriba y sin mas, me quito los calzones y me hizo sentarme en su verga. Yo apenas sentí como entraba su cabezota y me puse a moverme como perra loca desesperada, dándome sentones sobre su verga, como una verdadera puta, claramente podía sentir como se me iba enterrando y se metía mas mas adentro. Yo estaba frenética, llena de lujuria y mis movimientos eran cada vez mas y mas rápido.

Los otros hombres se turnaban para se las chupara y así lo hice, uno por uno, se las fui mamando a todos. Luego que me termine en tremendos orgasmos, los 8 hombres también se fueron turnando para meterme la verga, yo estaba loca perdida, caliente a mas no poder. Dentro de mi inconsciencia, les permití que me cogieran por delante y por detrás de dos en dos, al mismo tiempo, mientras a otros se las seguía chupando. Yo me sentía en la gloria, estaba muerta de lujuria, de pasión, cogía desenfrenada. Nomas eran 8 hombres, pero si hubieran sido 20 habria sido igual, en ese momento, así como estaba, me los hubiera cogido a todos.

Me metieron por el culo sus vergas de todos tamaños, claro que yo disfrutaba mas las mas grandes y les pedia que siguieran otro ratito, hasta que los demas los apuraban exigiendoles su turno. Lo mismo les pedia cuando me la metian por el sexo, como me encanta sentir vergas dentro de mi, especialmente las grandes, gruesas y sobre todo cabezonas. Esas son las que me sacan los mayores y mas orgasmos.

Tambien se las estuve chupando a todos con verdadera devoción. Los hombres estaban felices, nunca se hubieran imaginado tan increíble festejo en su día.

Ya para terminar, los dos mas vergones me pusieron a que se la chupara a uno de ellos mientras que el otro, me la metía por el culo. Así me tuvieron trabada un buen rato hasta que sentí como me llenaba toda por detrás con su leche caliente. El otro no tuvo mas remedio que soltarme todos sus chorros dentro de la boca, sin pensarlo me los trague todos, en ese momento me supieron riquisimos. Luego, los dos hombres cambiaron posiciones y me siguieron cogiendo un buen rato mas, hasta que los tres nos terminamos nuevamente en tremendos orgasmos.

En ese momento, los demás se acercaron masturbándose y al poco, entre todos me tiraron su leche llenandome toda la cara, los senos, la espalda, donde cayera, ya nada importaba. Es increible lo que se siente cuando te escurre la leche caliente por todo el cuerpo, se siente ufff.

Esa fue mi primera orgía con tantas personas y la verdad, la pase de maravilla. Perdí la cuenta de cuantas veces me sacaron los orgasmos, pero los disfrute todos y cada uno. Luego, mas tarde, me ayudaron a limpiarme con agua caliente y unas toallas. Me puse mi uniforme, que ni cuenta me di cuando me lo quitaron dejándome toda encuerada, asi estaba de perdida pero sobre todo de caliente.

Al rato, ya me encontraba un poco mas repuesta, así que me despedí de todos no sin antes haberles prometido que en una próxima fecha lo volveríamos a repetir. Todos festejaron y aplaudieron con gran algarabía y se despidieron. Tomaron sus cosas y se marcharon.

Yo llegue a mi casa como a las ocho de la noche, fui a ver a mi papa, le di un beso en la mejilla y sonriendo picara, le dije al oído, acá están tus cigarros papi.